La huella de su vida está impresa profundamente en la política y el desarrollo del Estado.

Los valores y la unión familiar jugaban un papel preponderante.

A cinco años de su partida, el exgobernador Ángel César Mendoza Arámburo guarda un lugar en la mente y el corazón de los sudcalifornianos por su sensibilidad, inteligencia, vocación de servicio y su compromiso con el desarrollo del Estado, señaló Juan Manuel Velázquez Pérez, orador oficial en la ceremonia alusiva al quinto aniversario luctuoso ocurrida un 25 de marzo de 2014.

“Como hijo, esposo y padre fue un hombre ejemplar; yo digo que tenía una coraza de valores humanos con la cual cubrió y formó a su familia, mostrándoles el rigor del compromiso, el deber y la honradez, pero también del amor que le transmitió a su esposa, doña Luz Davis y sus hijos. La huella de su vida está impresa profundamente en la política, la cultura, la educación y el desarrollo del Estado”, comentó Velázquez Pérez.

En el programa emotivo, intervino Gabriela Mendoza Velázquez, quien hizo una remembranza de Ángel César Mendoza Arámburo el ser humano…el abuelo, afable, cariñoso y generoso que ha dejado la fuerza de su ejemplo y de su recuerdo. “No conocí al gobernador, pero lo que sí les puedo decir que tuve la dicha de conocer un extraordinario ser humano, a un buen padre, esposo, hermano, primo, amigo y mejor abuelo”.

Asistieron a dicho evento el gobernador del Estado Carlos Mendoza Davis, su esposa Gabriela Velázquez de Mendoza, sus hijos Gabriela y Carlos, su señora madre, Luz Davis de Mendoza, sus hermanos Guadalupe y Angel César, representantes de los Poderes Legislativo y Judicial, los alcaldes de Loreto, Mulegé y La Paz, así como funcionarios federales, estatales, municipales, amigos y colaboradores de quien fuera el primer gobernador electo de la entidad.

Además de los toques de ordenanza a cargo de elementos del Ejército Mexicano, en el evento también participó la banda de música del Gobierno del Estado interpretando melodías que eran del agrado del homenajeado.

Antes de iniciar la ceremonia oficial, la señora Luz Davis de Mendoza, el gobernador Carlos Mendoza, la señora Gabriela Velázquez de Mendoza y sus hijos, visitaron la tumba en donde descansan los restos mortales, en donde depositaron una ofrenda floral.