Desde finales del Siglo XIX el normalismo logró convertirse en un vigoroso movimiento que consiguió afianzarse en todos los rincones de la República Mexicana con el propósito primordial de erradicar los grandes lastres nacionales: la ignorancia, el fanatismo y la pobreza marginal; señalando que en este contexto se inscribe en 1944 el nacimiento de la ahora Benemerita Escuela Normal Urbana “Domingo Carballo Félix” (BENU), porque es parte vigente y pujante del normalismo, mexicano “ y su historia esta intrínsecamente vinculada al desarrollo del Sistema Educativo Mexicano, pero también lo es, al desarrollo de nuestra identidad como sudcalifornianos”, aseguró el Presidente de la Comisión de Asuntos Educativos del Congreso del Estado, Diputado Esteban Ojeda Ramírez al hablar a nombre de los poderes públicos del estado en la ceremonia en la que se recordaron los 75 años de la fundación de la BENU y 102 de la promulgación de la Constitución General de la República.
En ceremonia organizada por el Congreso del Estado realizada en la patio cívico de la Benemerita Normal Urbana, el Diputado Esteban Ojeda señaló que a pesar de que en gobiernos anteriores se trató de minimizar “su insigne papel”, hoy se lucha para que el normalismo como el ave fénix resurja, “se construya y reconstruya sobre todo, que el maestro recupere su importante papel social de protagonista de las transformaciones, para que sea una figura valorada y apreciada en las comunidades donde realiza su diaria labor, pero no valorada por imple tradición no como por arte de magia, sino porque el maestro manifieste vocación, apostolado y capacidad de servicio, una sólida base académica y un espíritu crítico, reflexivo y abierto al cambio…”, por lo que afirmó que el normalismo es y será un ideal, un movimiento de esperanza y de proyecto nacional que nació y se consolidó para servir a las grandes causas nacionales.
Ojeda Ramírez manifestó que no es fortuito que el fundador de la Normal Urbana, el gobernador de ese tiempo, el General Francisco J. Múgica haya sido uno de los constituyentes de 1917; parte de los creadores de nuestra Carta Magna, quienes destacaron al Artículo Tercero como una de las joyas más importantes de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, donde concibieron la educación como el principal motor del México con el que soñaban los forjadores de nuestra Nación..”
Dijo que la Normal Urbana es madre de miles de maestros y maestras que han contribuido enormemente al desarrollo de Baja California Sur y de México, por eso también le rendimos honores “ante este público predominantemente normalista y que están llamados a sumarse a la Cuarta Transformación, convocada por el Presidente de México, porque la educación es uno de los ejes centrales en que se basa, y los normalistas jugaremos un papel fundamental en la nueva Reforma Educativa, donde jamás se volverán a poner en riesgo la estabilidad laboral y se borrará de los negros nubarrones la evaluación punitiva”.
En su intervención el Diputado Ojeda Ramírez hizo el compromiso como Presidente de la Comisión de Asuntos Educativos del Congreso del Estado de revisar en forma cuidadosa la Ley Orgánica de la Benemerita Escuela Normal Urbana, “desde luego con la opinión de todos los maestros y maestras de esta Normal y de sus estudiantes, para hacer de esta norma una Ley vigente, pujante, actualizada y moderna que represente los derechos y realidades de esta comunidad normalista..”.
Al abordar los 102 años de la promulgación de la Constitución General de la República, el Diputado Esteban Ojeda indicó que 1917, el 5 de febrero es un parteaguas en la historia mexicana. En esta fecha se concreta el gran legado revolucionario: la Carta Magna, documento que define al Estado social, síntesis de las aspiraciones del pueblo de México.
Señaló que en este esfuerzo histórico realizado por mexicanos hace más de un siglo, “atinadamente se reconocieron y salvaguardaron las garantías individuales y los derechos fundamentales para asegurar la salud, el salario, la vivienda, el descanso, el sufragio efectivo, el libre tránsito, la propiedad y el reparto agrario”.