La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, reiteró el compromiso de asistir a quienes necesiten irse, incluso después de que las tropas se retiren completamente el 31 de agosto
Más de 100.000 personas han sido evacuadas de Afganistán desde el 14 de agosto, un día antes de que los talibanes tomaran al poder, informó el jueves un funcionario de la Casa Blanca.
“Desde el 14 de agosto, Estados Unidos ha evacuado y ha asistió en la evacuación de aproximadamente 100.100 personas”, dijo la Casa Blanca en un comunicado emitido horas después de que terroristas del Estado Islámico mataran a docenas de personas, incluidos 13 soldados estadounidenses, en ataques suicidascontra las multitudes congregadas frente al aeropuerto de Kabul con la esperanza de huir.
El anuncio se produjo cuando se acerca la fecha límite del 31 de agosto para que Estados Unidos retire sus tropas, y para que éste y otros países occidentales pongan fin a su masiva operación de transporte aéreo.
“Un total de aproximadamente 7.500 personas fueron evacuadas de Kabul” en un periodo de 12 horas el jueves, dijo la Casa Blanca.
Esto, añadió, fue el resultado de 14 vuelos militares estadounidenses que transportaron aproximadamente a 5.100 evacuados y 39 vuelos de la coalición que transportaron a 2.400.
El jueves, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que el esfuerzo de evacuación seguirá adelante y terminará según lo previsto a finales de mes.
TAREA IMPOSIBLE
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, reconoció que será imposible evacuar a los millones de afganos que lo soliciten tras la toma de los talibanes del país y en medio de las operaciones de evacuación en el aeropuerto de Kabul, en cuyas inmediaciones ha ocurrido este jueves un doble atentado.
“No será posible para todos los afganos, potencialmente millones, que quieran salir de Afganistán para ser evacuados”, dijo Psaki en rueda de prensa. La funcionaria reiteró el compromiso de Estados Unidos con evacuar a los ciudadanos y colaborares, incluso después de que las tropas estadounidenses se retiren completamente de Afganistán el 31 de agosto.
Psaki confirmó que el presidente no ha considerado “mantener” las fuerzas del país en Afganistán más allá de esta fecha a pesar de los ataques. “El presidente cuenta con los consejos de sus comandantes militares y ellos siguen creyendo que es fundamental salir antes del 31”, declaró Psaki.
En este sentido, citó como razones “las amenazas continuas” y tener “la capacidad de sacar a las personas que han sido aliados después del 31”.
La Casa Blanca ha anunciado, en un comunicado, que bajarán a media asta las banderas en todo el país “como muestra de respecto” a las víctimas, con cuyas familias contactará el presidente después de que se concluya el proceso de notificación.
“Estoy seguro de que el presidente hará todo lo posible para honrar el sacrificio y el servicio de las vidas que se perdieron”, dijo también respecto a los hechos registrados en Kabul este jueves.
Asimismo, indicó que Biden conoció el ataque cuando se reunía con el equipo de seguridad y que a lo largo de la jornada recibió actualizaciones constantes. “Ha estado en contacto constante con el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, el secretario de Estado, Antony Blinken, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y comandantes militares tanto aquí como en la región”, aseguró.
Unas horas antes de las palabras de Psaki, el general Kenneth ‘Frank’ McKenzie, comandante del Comando Central de Estados Unidos, había confirmado la cifra de al menos doce militares estadounidenses fallecidos por el doble atentado.
“Creo que podemos continuar llevando a cabo nuestra misión de evacuación, incluso mientras estamos recibiendo ataques como este”, dijo el general en rueda de prensa.
“Esas amenazas incluyen ataques con cohetes” y aseguró que estos pueden contrarrestarse “con sistemas anti-cohetes y morteros instalados en el aeropuerto”. “Creemos que estaríamos en buena forma si ocurriera ese tipo de ataque”, señaló.
Por su parte, Blinken emitió un comunicado en el que menciona que los atentados son “un recordatorio devastador de las peligrosas condiciones en las que nuestros militares y diplomáticos están operando al concluir la misión militar de 20 años de Estados Unidos en Afganistán” y ha lamentado las víctimas en la jornada así como todos los militares estadounidenses fallecidos en los últimos 20 años.
(Con información de AFP y Europa Press)